Por Emerson Grajales Usma
La sistemática actitud de estar mintiendo, ha
convertido al presidente Juan Manuel Santos, en un mitómano de tiempo completo
pero con más consecuencias, con más ramificaciones que las esperadas.
Lo ocurrido recientemente en el Foro Económico
Mundial que se cumplió en la ciudad de Medellín, fue la tapa y si se quiere, el
destape, de lo que en realidad está ocurriendo en La Habana. Allí, lo que se
está dando es una calcada torre de babel. Los simulados negociadores del
gobierno, envían mensajes equívocos o encontrados con las manifestaciones de
sus similares de las Farc.
Dijo el presidente Santos, y no ante cualquier
audiencia; fue nada menos que ante una multitud de empresarios, inversionistas
y economistas del mundo de elevados quilates; como igualmente de importantes
expresidentes de naciones ibéricas y de este continente; que: “si el plebiscito
se niega, volvemos a la guerra”, con el argumento de que tiene “información
amplísima” sobre los planes de las Farc “para la guerra urbana, que es mucho
más demoledora que la guerra rural”. ¡Háganme el favor!
Lo anterior dicho por el disipado mandatario
Santos, demuestra su afán de tirar cortinas de humo para efectivamente tapar un
proceso que cada día camina como el alacrán. Ni los terroristas de las Farc, ni
el mismo gobierno colombiano, han podido coincidir en el momento de dar
declaraciones a la prensa bien sea a la mermelada, que es la gran mayoría en
Colombia, o de manifestaciones en público como ya sucedió en un escenario con
asistencia internacional.
Y fue un punto bien negativo que sí
lógicamente no lo fue para el presidente Santos, sí lo fue para el país y su
futuro económico. Esas inoportunas declaraciones lanzadas por el mismo
presidente en el lugar equivocado. En un Foro que anualmente organiza en
diferentes países el Banco Interamericano de Desarrollo –BID.
Pero como lo dije iniciando esta columna.
Santos es un patrañero que miente de manera sistemática y partiendo de esa
indelicada practica que debiera estar alejada de él por su investidura como
gobernante; lo pudo hacer para amedrentar al pueblo colombiano y de paso para
encarar a Uribe y al uribismo. Únicos opositores políticos de su gestión y del
proceso con las Farc.
No necesitamos desgastarnos para concluir que
los “potenciales” inversionistas extranjeros que se encontraban en el
auditorio, fueron ahuyentados por el mismo jefe de Estado ante una declaración
de guerra y dada a conocer por él, posando de mensajero del crimen; nada menos, que amenazas
“anunciadas” por el segundo grupo narcotraficante y terrorista como lo es las
Farc.
Yo diría en frio, que más allá de haber
querido el presidente Juan Manuel Santos, enseñar los dientes de los
terroristas de las Farc con una invención muy propia de él; lo que hizo fue un
daño enorme a la economía del país a futuro e inmediato plazo que se verá
evidenciada en el cese de la producción industrial con énfasis en las multinacionales.
La inversión que posiblemente estaba en mente de los empresarios que
confluyeron al destacado Foro del BID, muy seguramente quedará truncada lo que
afectará notoriamente el PIB.
Amanecerá y veremos, pero esperemos que no
sean palabras que en algún momento dijo un ciego.
*Asesor y consultor
@Grajalesluise