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viernes, 26 de enero de 2018

"Él", hombre de gran respeto por las mujeres" Columna "extra" de Emerson Grajales Usma

“Él”, hombre de gran respeto por las mujeres
Por Emerson Grajales Usma*

Durante estos días, la periodista Claudia Morales, publicó una columna en el influyente diario El Espectador, bajo el rotulo de “Una defensa del silencio”  donde da cuenta de que fue víctima de abuso sexual de quien en ese momento ejercía como su jefe, a quien identifica sólo con una especie de “seudónimo” como “Él”.

Debemos reconocer este verdadero derecho de las víctimas de violencia sexual a guardar silencio, que está ligado a un concepto que podría determinarse, como ya lo citó un reconocido jurista; “tiempo propio”.

La periodista advierte en su confuso escrito que quien la abuso sexualmente, “era un hombre relevante en la vida nacional. Ahora lo sigue siendo y, además, hay otras evidencias que amplían su margen de peligrosidad”. Sobre esta última epístola, la periodista desconoce que quienes ejercemos tan difícil actividad, “tenemos”, (no todos porque en mi caso fallaron sin imparcialidad alguna); el amparo del Estado y otras garantías cómo salir del país, si fuese necesario, luego de una denuncia ante los entes jurídicos, y por qué no, con resonancia en los medios de comunicación que permanentemente buscan amparar a las mujeres que han sido víctimas de esta detestable práctica.

Pero insisto, si su silencio iba a ser prolongado, no debió “picar” porque estaba plenamente en conocimiento, que lo que hoy está viviendo, iba a ser peor que haber llevado el caso a la justicia y más si se trata de que “Él” es una persona relevante en la vida nacional, como lo advierte en su escrito de opinión.

En lo personal, veo que de esa columna se desprenden dudas y un fuerte tufillo. Según los tiempos, los escenarios y los términos que utiliza la citada periodista; podría estarse refiriendo al entonces Presidente Álvaro Uribe, quien para aquella época, dignificaba como su jefe de turno.
Dudas. Conociendo como distingo a Claudia Morales, su escrito está bien lejos a que sea de su autoría. Siempre ha sido una mujer pausada, puntual, vertical y ante todo, muy objetiva. Nunca la he leído ni menos escuchado con palabras que ahora expone en la columna.

Más bien pareciera que le está haciendo un mandado a un “archíenemigo” de “Él” y de paso, un favor a un muy buen amigo de ella, que los tiene hasta en el exterior.

Una mujer con un dolor tan profundo como el que debe, lógicamente, causar una violación sexual, no tiene la capacidad de mantener “almacenado en su memoria” ese acto que de paso la deja muy marcada. 

Y si fue como yo lo planteo, un mandado; me parece que echó a “sombrerazo” de su memoria los realmente buenos actos que tuvo “Él” con ella y con su esposo, contando desde sus propios nombramiento y designación.

La invito, Claudia, para que no decaiga en su valor y denuncie si en realidad los hechos son como “fabulosamente” los narra; o que diga, quien la mal persuadió para cometer tremendo error que socavó su propia dignidad y su profesión, solo para enlodar la imagen de “Él”, un hombre probo, como usted bien lo sabe, y que ha guardado inmejorable respeto por las mujeres.

*Asesor y consultor

@Grajalesluise

jueves, 25 de enero de 2018

El comienzo del fin. Columna de Emerson Grajales Usma / Exdirector de RESCOLDO COLOMBIA

El comienzo del fin
Por Emerson Grajales Usma*

Nunca he escrito con tanto sentimiento como veo que hoy lo voy a hacer por tratarse de dos temas bien sensibles que han logrado debilitar mi ánimo y se han clavado en lo más profundo de mi alma y tiene al borde del colapso, mi corazón.

El 14 de junio de 2016, el ser que más he adorado (y seguiré adorando) que es mi Madre, ingresó de urgencia por una infección urinaria a una clínica de la ciudad de Pereira. Fueron cerca de 46 días que los médicos entregaron toda su capacidad y profesionalismo para salvar su vida, luego que una bacteria se le asentara en  uno de sus órganos y acabara con su vida el 31 de julio del mismo año.

A mi madre, le agradezco que contribuyera con mi estudio de periodismo, pues en medio del abandono al que fue sometida por mi progenitor, le correspondió con sobrada valentía, seguir adelante para lograr sobrevivir.

No dejo de reconocer que todos, en absoluto todos los médicos, enfermeros y hasta el director de la clínica, hicieron considerables esfuerzos de manera infructuosa por devolvernos a nuestra Matrona con vida.

Un año antes, otros galenos no menos profesionales, le diagnosticaron a Myriam, mi compañera de todas las luchas por 12 años, un cáncer con el que libró una dura batalla por más de 24 meses y que este 17 de enero, segó su vida. De nuestra relación, muy hermosa por cierto, no quedaron hijos; pero de su triste muerte, le sobreviven tres preciosos hijos jóvenes de su primer matrimonio: Yuhana, Marcela y Juan David- Con ellos, compartí hermosos momentos y llevamos una relación muy cordial.

De Myriam, aprendí cosas hermosas como ella igualmente de mi y hablaba sobre mí, sobre mis columnas de opinión que publicaba en diarios regionales y nacionales. Se las leía a mi Madre. Hablaba sobre mis logros. Me acompañó en giras políticas sin ninguna restricción. Como mi progenitora, se sentía orgullosa de mi vida diaria.

Con Myriam, tomamos la determinación que ante la grave enfermedad de mi Madre y el delicado diagnostico de ella; se iría a llevar su penosa enfermedad al lado de sus hijos apoyada aquella triste decisión también ante mi cesante actividad laboral.

Como pueden ver, la ordalía que hoy me cubre, evidentemente conjuga a la perfección con mi insondable soledad.

Todo esto, me ha llevado a pensar, que tanto la muerte de mi adorada Madre, como la de Myriam a tan temprana edad, podría ser el comienzo del fin.

*Asesor y consultor
@Grajalesluise


viernes, 12 de enero de 2018

IMPACTANTE DISCURSO DE URIBE TIENE PENSANDO A LOS COLOMBIANOS

Los cinco inamovibles del No. Por Alejandro Ordóñez Maldonado* Columna en réplica

Los cinco inamovibles del No
Por Alejandro Ordóñez Maldonado*

La carta estaba dirigida a Iván Duque, pero también al expresidente Álvaro Uribe Vélez. Estaba dirigida a Marta Lucía Ramírez y al expresidente Andrés Pastrana Arango. Estaba dirigida al Centro Democrático, a las bases conservadoras, a la Colombia creyente, a la Reserva Activa de nuestras Fuerzas Militares y de Policía, a las víctimas de las Farc, a todos aquellos sectores que el 2 de octubre logramos unirnos para derrotar en las urnas a Juan Manuel Santos y sus cómplices... la carta estaba dirigida a toda Colombia.
Y aunque algunos la redujeron a un “intercambio epistolar”, era, mejor, es una carta importante. Su trascendencia no radica en que promueva la socialización de programas de gobierno o la definición de un mecanismo de elección para el candidato único de la coalición del No. Radica en que marca los cinco motivos fundamentales por los que los colombianos salieron a votar el 2 de octubre de 2016, los inamovibles que debe tener el próximo presidente de Colombia si realmente tiene la intención de respetar el mandato ciudadano.
Justicia real y efectiva para los máximos responsables de genocidios, delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra es el primero de ellos. Colombia no quiere que los cabecillas de las Farc sigan por el país impunes, felices y provocadores. Lo he repetido: la paz es fruto de la justicia. De otra forma será imposible que prospere cualquier intento de reconciliación. Antes de aspirar a pasar por el Congreso de la República, los terroristas tienen que pasar el tiempo que merecen en La Picota.
El segundo inamovible es que ellos, los ‘comandantes’, no tienen derecho alguno de gobernar al pueblo colombiano. No merece derechos políticos quien bañó de sangre el suelo de la patria. Nada más indignante que ver a los violadores de niñas y responsables de miles y miles de abortos haciendo las leyes o las políticas públicas que impactarán a las nuevas generaciones.
El tercero tiene que ver con sus fortunas. Son millonarios los cabecillas de las Farc y, con la bendición del presidente Juan Manuel Santos, están lavando los euros y dólares. Es una vergüenza para el país que ese dinero se despilfarre en lugar de ser utilizado para reparar a las víctimas. Sin cárcel y sin impuestos para los bandidos quedaría clarísimo que ser pillo paga. Desde el 7 de agosto eso debe cambiar, eso va a cambiar.
No más santuarios de cocaína en Colombia es el cuarto punto, que no es susceptible de modificación. Por andar ofreciendo concesiones a los narcotraficantes, Colombia ha vivido un drama social, económico y político durante décadas. Todos lo tienen claro, y el país podría pagar un alto costo a nivel internacional por ello. Internamente ya lo padece, los niños y jóvenes están sometidos ante la drogadicción.
Y el quinto inamovible, por el que los ciudadanos salieron a las urnas el 2 de octubre con plena convicción, es el desmonte definitivo de la ideología de género, esa que asegura que el hombre no nace siendo hombre ni la mujer nace siendo mujer. Esa que promueve el aborto, la eutanasia, la destrucción de la familia. Esa que tuvo a Humberto de la Calle y a Gina Parody como sus voceros. Esa misma por la que los padres de familia nos movilizamos el 10 de agosto de 2016. ¿Recuerdan?: ‘¡Con mis hijos no te metas!’.
A todos los destinatarios de la carta debo preguntarles: ¿estamos de acuerdo en los inamovibles?
Eso es lo importante hoy. Que las fuerzas y los candidatos de la coalición del No, con plena claridad, le digan al país si van a respetar los motivos por los que colombianos votaron lo que votaron en el plebiscito. Si van a saldar la gran deuda que ese 2 de octubre surgió con la sociedad. Allí está la trascendencia de una carta, su impacto en la nación. Allí está mi resumen de lo que significa caminar unidos hacia la victoria.

 * Candidato presidencial

Con vergüenza ajena Por Emerson Grajales Usma* / Exdirector RESCOLDO

Con vergüenza ajena
Por Emerson Grajales Usma*

Quiero resaltar en estas líneas de opinión, la importancia que ha tenido la exitosa carrera pública del ex gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo Vargas.

El doctor Tamayo, es un erudito, colmado de sensibilidad social. Ha liderado importantes obras en los 14 municipios que conforman su pequeña comarca, obras todas que ha favorecido notoriamente al colectivo. Es un hombre con probada transparencia y son precisamente esos valores, los que le ha permitido ser el centro de atención de la sociedad risaraldense.

Desde el partido Conservador, logró escalar a través de importantes cargos. Inició a los 18 años como concejal de su natal Santa Rosa de Cabal y luego fue elegido diputado departamental. Como secretario de gobierno de Risaralda, en su momento, adelantó tareas de seguridad conjuntamente con el ejercito del Batallón San Mateo, en municipios cuyo orden público estaba en la cresta de la inseguridad. En 1995 estuvo en la administración del gobierno de Juan Manuel Arango como secretario de Gobierno de Pereira. Entre el 1998 y 2001 llegó por tres oportunidades a la Cámara de Representantes con 28 mil votos, como reemplazo de Guillermo Botero Mejía.

Buscó de manera infructuosa, respaldo con una votación de 140 mil sufragios en las justas de 2014 para repetir en la gobernación de su departamento.

Aunque su registro de intención de votos se mantiene, recientemente dejó entrever su anhelo de aspirar a la Cámara de Representantes para el 2018 a nombre del Partido Centro Democrático, contando con el respaldo de los ilustres ex precandidatos presidenciales Francisco “Pacho” Santos y Carlos Holmes Trujillo. Pero su aspiración despertó dentera en algunos politiqueros de Risaralda, que de inmediato se trasladaron a la ciudad de Bogotá y buscaron al jefe natural de la colectividad Centro Democrático; al ex presidente Álvaro Uribe Vélez. Luego de que Juan Hurtado Cano y Álvaro Ramírez, hicieran “leña” con su buen nombre, hasta el punto de enlodarlo de manera miserable e injusta, su aspiración se vio truncada precisamente cuando estaba presentando su documentación para inscribirse como candidato.

Ese rechazo del Centro Democrático, despertó molestia en Risaralda, ya que Víctor Manuel Tamayo, goza de inmenso aprecio por la sociedad en cada uno de los municipios. Es lógico que el senador Álvaro Uribe, es quien da la última palabra en la colectividad, pero suena a sórdido que quienes mantienen la detestable tarea de despotricar y desteñir el buen nombre de los dirigentes, dirigentes en el departamento, hayan logrado su cometido dejando de paso a Risaralda, sin otra carta más para la Cámara, que muy seguramente sería efectiva.

Apoyaré la aspiración de los candidatos todos al congreso de la República por el Centro Democrático. Respaldaré sin ninguna limitante a Iván Naranjo candidato a la Cámara por Risaralda y ratifico mi trabajo por la candidatura presidencial del doctor Iván Duque, con la firme convicción que el tiempo le dará la razón el ex gobernador Tamayo Vargas.

*Asesor y consultor

@Grajalesluise 

Evocando a Carlos Holmes Trujillo García. Por Emerson Grajales Usma*

  Dos años sin Carlos Holmes Trujillo García Por Emerson Grajales Usma* No es fácil para mí; quien vivió los últimos nueve años de su vi...