Una
herencia maldita
Por
Emerson Grajales Usma*
Afanado por su debilidad administrativa y mal proyectado
a una campaña reeleccionista, el presidente de los Estados Unidos, Donald
Trump, se vino lance en ristre con el gobierno de Iván Duque, por un supuesto
incremento en narcotráfico de Colombia a su país, y una disminución, según él, en
la lucha contra las drogas por parte del gobierno Duque.
Nada más lejos de la realidad.
A Mr Trump, se le olvida que durante ocho años, nuestro
país estuvo gobernado por Juan Manuel Santos, y que fue precisamente en ese
periodo, que amparado en una falsa paz, fue permisivo en el incremento de los
cultivos ilícitos cuya cifra escandalosa llega a 240 mil hectáreas de coca. Mr
Trump, desconoce que durante el gobierno de Santos, se debilitaron los poderes
legislativo y judicial ante la imposición de unos “acuerdos” con la agrupación
narcoterrorista de las Farc, cuyos cabecillas han seguido traficando con
alcaloides en grandes cantidades como ha quedado evidenciado en el caso de Jesús
Santrich, hoy recluido en una cárcel de Colombia y pedido en extradición precisamente
por una Corte de su país.
Mr Trump, ignora que desde el 7 de agosto de 2018, el
presidente Iván Duque, ha dado claras instrucciones al ministro de Defensa, que
una de las tareas puntuales sea la erradicación de cultivos de coca y se
estudia la aspersión con glifosato, para acelerar la desaparición de
narcocultivos.
En aras de seguir la arremetida contra los cultivos ilícitos
y el narcotráfico, ha sido Colombia quien ha puesto los muertos hasta de la
fuerza pública, cuyos asesinos son los que se oponen a la erradicación bien sea
manual o con glifosato.
Y esos opositores hoy posan de ser congresistas mientras
en la clandestinidad, se sigue con el sucio negocio.
Mr Trump, no se ha persuadido, que durante estos ocho
meses del gobierno de Iván Duque, han sido extraditados cerca de 60
narcotraficantes connacionales solicitados por diferentes Cortes de los Estados
Unidos.
Señor Trump, nunca antes un gobernante había sido tan
puntual y había estado tan comprometido en la lucha antidroga; como tampoco lo
hubo para que ratificara su posición de ser un país aliado con el gobierno
norteamericano, como sí lo ha hecho con espeso valor civil, nuestro presidente
Iván Duque.
Aquí, estamos colocando, lamentablemente los muertos,
mientras que en el país norteño, han sido profundamente pausados en la lucha
contra los expendedores de drogas ilícitas como se ven copiosamente en la
reconocida y concurrida avenida Roosevelt, en Nueva York.
La lucha contra el mortal flagelo de las drogas, debe ser
un compromiso de doble vía y no un “caballo de batalla” para agitar, de manera
irresponsable; una campaña reeleccionista de Mr Trump.
Lo que el gobierno de Iván Duque, está afrontando, es una
herencia maldita orquestada por el gobierno de Juan Manuel Santos, el mismo que
hoy posa de ser catedrático (muy seguramente de moral) en “destacadas”
universidades de su país Mr Presidente Trump.
*Asesor
y Consultor
@Grajalesluise