¡Patos
al agua!
Por Emerson
Grajales Usma*
Todas las candidaturas, sin excepción
alguna, deben estar colmadas de plenas garantías en todos los escenarios,
incluyendo el de sus propios partidos.
Pero en este caso, me voy a
referir únicamente a los aspirantes de mi partido, los del Centro Democrático-
CD.
Cuatro aspirantes, cada uno
con igual condición de orientar los destinos de Colombia; cada uno con igual
condición de tener amplios conocimientos en los espinosos temas internacionales
y cada uno con un cumulo de pergaminos que les permite llegar al Solio de Bolívar.
No puedo referirme a la hoja
de vida de nuestros ponderados por el espacio reducido del que disponemos, pero
si quiero dejar entrever, mínimamente, sus cualidades.
La de Rafael Nieto Loaiza, un juicioso jurista que se desempeñó con lujo
de detalles como viceministro de Justicia; es una candidatura que ha logrado
acaparar la atención del pueblo colombiano, basada en sus amplios conocimientos
sobre lo que puede pasar con la JEP (Jurisdicción Especial de Paz)
La de Carolina Guerra, viene de ser ministra del gobierno de Álvaro Uribe
Vélez; destacada economista y actual senadora de la República por el partido
CD. Es una candidata que representa con toda dignidad y decoro, la mujer
colombiana-
La del también senador Iván Duque; un avezado economista que
se ha convertido en fuente de consulta de los ministros de Hacienda de turno.
Su candidatura se ha fortalecido desde que el congreso de Colombia lo señaló
como el mejor senador del 2016, esto sin contar con su acumulada capacidad
intelectual.
Y, la de Carlos Holmes Trujillo; es, sin duda
alguna, la candidatura que más simpatía ha despertado de entre los colombianos.
Todos, con muy escasas excepciones, lo señalan de ser el aspirante por el CD,
que más convoca y el que menos odios despierta por su pausada manera de
referirse a temas tan dificultosos como el proceso de paz del gobierno Santos
con la agrupación narcoterrorista de las Farc, sin caer en el campo de simpatizante
con el odioso proceso. No obstante, sus cargos de alta responsabilidad, le han
permitido demostrar y ratificar su constante posición incluyente. Es más un conciliador.
Pero los casos de los
precandidatos Rafael Nieto y Carlos Holmes Trujillo, son los más preocupantes. Pues
estas dos precandidaturas, no han podido encontrar el apoyo adecuado a sus
aspiraciones por parte de los medios de comunicación; caso contrario lo que si
sucede con los senadores Carolina Guerra e Iván Duque. Pero es apenas
entendible; estos dos últimos aún cuentan con sus curules lo que les permite
tanto ser noticia como contar con el apoyo de los medios de comunicación,
incluyendo el privado canal del Congreso.
Esta, a los ojos de
cualquier desprevenido, es una posición muy cómoda para los destacados y
respetados congresistas pero muy embarazosa para los aspirantes que buscan el
fervor popular desde el pavimento.
He lamentado no poder haber
asistido a la segunda convención del Partido Centro Democrático por mis repentinos
y copiosos quebrantos de salud, pero si
me hubiera gustado haber participado para reclamar el por qué, los congresistas
hoy aspirantes, no han renunciado a sus curules, para que se les dé plena garantía
a sus similares aspirantes.
¡Patos al agua!
*Asesor
y consultor
@Grajalesluise