Por Emerson Grajales Usma*
Las de este domingo 11 de
marzo, fueron sin duda alguna, las elecciones más atractivas de las que se
tenga conocimiento en la historia político administrativa de Colombia.
Se suponía que el interés de
los votantes era contribuir a la conformación de un congreso que estuviera a la
altura de los problemas que por estas calendas nos atañe. Igualmente, se
trabajó con los candidatos-los buenos- para depurar el Legislativo y buscar
darle otra imagen distinta de la que tristemente goza hoy. No existe un solo
sondeo de opinión que no registre una pésima imagen de esa célula representativa.
Pero a última hora, la
atención se centró en las consultas que se realizaron de manera paralela, entre
cuatro candidatos, dos de la extrema izquierda en proceso que se conoció como “Inclusión
Social por la Paz”; y dos del centro derecha, a través de “La Gran Consulta por
Colombia”, pero sin dejar desvanecer el interés del pueblo por llevar a los más
preparados y con destacadas hojas de vida, a ocupar recalcados escaños en las dos
cámaras.
Menos los colombianos habíamos
salido a votar masivamente para una consulta de tales proporciones. Más de 18
millones de sufragios se registraron en las actas del Consejo Nacional
Electoral -CNE.
Lo que sí quedó bien claro
de la importante jornada, es que el país quiere un cambio rotundo. No sólo en los integrantes del Congreso,
también en su gobernante.
Lo sucedido con la “Gran
Consulta por Colombia” que permitió al candidato del Centro Democrático, Iván
Duque, alzarse con la mayoría de votos, dejando atrás a la ex ministra Martha
Lucía Ramírez y al ultra conservador Alejandro Ordoñez; nos permite
adelantarnos a las embestidas que el ex guerrillero Gustavo Petro, le busque
hacer desde la plaza pública, e incluso, desde las componendas que ya debe
estar “armando” con los otros grupos “emergentes” que lograron curules de
manera inesperada.
Para nadie es un secreto que
a pesar de las encuestas que daban a Iván Duque, en los últimos lugares, el ex
presidente y hoy su mentor Álvaro Uribe Vélez, logró revertir la tendencia
adelantando a lo largo y ancho del país una gira acompañado del experto
economista y hoy candidato de la alianza ganadora. Esas giras, convirtieron a
Duque, en algo así como una “burbuja” a la que ya el pueblo busca consolidar
para un triunfo el venidero 27 de mayo en primera vuelta, y no dar tregua a
otra contienda el 17 de junio, que desgastaría a los colombianos en dicho procesos
hasta el punto que podría hacerles perder el “apetito” electoral.
Y segundo, porque nadie
estaría dispuesto a prestarle atención a unas elecciones, en medio del mundial de
fútbol que se iniciaría tres días antes de la segunda vuelta, en Rusia.
Para los expertos en temas políticos,
el triunfo de este domingo de Iván Duque, se veía venir, aunque el problema que
se registró por la falta de tarjetones, lejos de hacerle daño al candidato del
uribismo, lo favoreció. Inicialmente, porque la gente cree que sin ese problema
su votación hubiera sido mayor, lo cual es verdad. Y en segundo lugar, porque si
Gustavo Petro, hubiera manifestado que hubo fraude, el candidato Iván Duque, podría haber esbozado y con sobrada razón: "Si
hubo fraude en las elecciones fue en mi caso pues la falta de tarjetones de la
consulta de la derecha fue muy superior a la de la izquierda".
De otro lado, la gente ha
manifestado que por los de antaño no más; lo que traduce que quieren probar,
para la actual situación del país, un candidato joven y que tenga amplia
experiencia en el campo económico, que es el fuerte del aspirante Duque.
Pues Duque, además de que su
juventud juega un papel importante, no obstante que hasta ahora logra alcanzar
sus 42 años; también es considerado el “salvador” que necesita Colombia, ante
las amenazas evidentes de la extrema izquierda; de imponerse en un eventual
gobierno de Petro, Fajardo o de quien puso al país en bandeja de plata al grupo
narco terrorista de las Farc, a De La Calle.
Es más fácil pues, conseguir
dos millones de votos, que buscarse seis millones.
Con lo anterior quiero
evidenciar, que Iván Duque, está a un paso de llegar en primera vuelta en las
elecciones del 27 de mayo, a la presidencia con una formula vicepresidencial de la doctora Martha Lucia Ramírez, quien tiene la inaplazable tarea de traer al partido Conservador al magno proyecto.
Este panorama, ya estaba
anunciado, gracias a los embates que el gobierno de Juan Manuel Santos, ha dado
desde su nefasta gestión y eso tiene al país preocupado pensando que la salida
de Santos, es llevarnos a otra Venezuela.
En mi próxima columna, me
referiré al triunfo del Centro Democrático en las elecciones para el Senado y
Cámara.
*Asesor
y conultor
@Grajalesluise