Lavandería de crímenes
Por
Emerson Grajales Usma*
Cuando Juan Manuel Santos, le pidió al entonces
presidente Álvaro Uribe Vélez, que deseaba sucederlo en la Casa de Nariño; y
que necesitaba contar con su apoyo; Uribe le creyó ante la cara de “humildad”
que le había puesto y decidió respaldarlo en su búsqueda por la presidencia.
Santos, quien se desempeñaba como ministro de Defensa, se
dedicó a sacar pecho en cuanto operativo “positivo” entregaba como resultados
la Policía o el Ejército Nacional.
No importaba si era un cabecilla del narcotráfico o un
simple jibaro. Si se trataba de un asaltante de bancos o era un simple
atracador de calle. La tarea se hacía y ahí estaba Santos sacando pecho como “héroe”.
Juan Manuel, ya venía en diálogos en forma clandestina, con
los narcoterroristas de las Farc desde hacía cerca de un año, a través de su
hermano Enrique, “Kike”, quien ya se había sentado a manteles en sitios no
especificados con los cabecillas del movimiento de “Tirofijo”.
Y como se lo había propuesto, Santos ganó la presidencia
en el 2010 con la política de seguridad democrática, una plataforma creada y
que venía siendo ejecutada por Uribe en sus dos periodos (2002/2006 y 2006/2010)
y que Santos se había comprometido a recibir como legado de su mentor. Cosa que
nunca cumplió. Don Juan Manuel, ya tenía claro que su único propósito era el de
gobernar con la izquierda y la extrema izquierda.
Montó unos simulados diálogos con los narcoterroristas de
las Farc y escogió el nido de la izquierda en América Latina; las paradisíacas
tierras de la isla de Cuba. Allí, a donde han llegado como reyes los peores
criminales del mundo. Para muestra un botón. Allá están de “vacaciones” en las
actuales calendas, los bandidos del ELN. Escondidos como buenos cobardes que
son.
El nefasto gobierno de Juan Manuel Santos, copó su
periodo (2010/2014 y 2014/2018), en darle los últimos retoques a su circo en La
Habana, para mostrarle al mundo que se había convertido en un adalid de la paz.
Vaya falsedad en la que se montó y en la que nos montó ante el mundo. Y para
eso entrego la agenda del Estado y hasta le dio vida a una justicia estilo “sastre”,
a la medida de los narco cabecillas y violadores de menores y hasta de infantes
del mismo sexo, a los de las Farc. Y así lo han dado a conocer las de la
Fundación Rosa Banca, denuncias que no han tenido el eco necesario para que se esclarezca
la verdad y se castiguen a sus autores directos.
Santos, un hombre colmado de cinismo, le dijo a la
periodista Claudia Gurisatti, desde su comodidad como presidente, qué: “los de
las Farc no van a tener curules en el Congreso, tienen que ganárselas, tienen
que ir a campaña” (https://www.youtube.com/watch?v=q69EjB21A08),
y además encaró sin sonrojarse en lo más mínimo al candidato del uribismo para
el 2014 Oscar Iván Zuluaga; al decirle que era un mentiroso cuando Zuluaga en
un debate televisado le evidenció que Santos quería que los de las Farc llegaran
al Congreso sin pagar un día de prisión y sin ir a campaña a conquistar al
electorado y lo peor fue que así sucedió; (https://www.youtube.com/watch?v=4LtxQ-bvx7A),
sin pagar un solo día en intramuros por los delitos de lesa humanidad, y esos
miserables y cobardes narcoterroristas, con la complicidad de Santos, llegaron
al Congreso a ocupar 10 sillas que se han convertido en el símbolo de la
perversidad de un gobierno que de paso se compró el premio Nobel de paz, a
costa de brindar impunidad a los cabecillas de las Farc.
Ha, y de paso nos “metió” por los ojos una Justicia
Especial para la Paz; la misma que hoy ha servido como lavandería de los
crímenes de cuanto cabecilla aparezca. De ahí, que olímpicamente, hoy los
miserables asesinos de las Farc, se adjudican sin temor alguno, el magnicidio
de Álvaro Gómez Hurtado y otras cuatro personalidades.
Y es apenas lógico. Por qué no adjudicarse cuánto crimen
quieran si pasará lo mismo con ellos, no pagarán un solo segundo tras las rejas
por esos crímenes que se “proclamaron” como propios y menos los probados y tímidamente
confesados por los patibularios congresistas de las Farc.
*Asesor
y consultor
Twitter:
@Grajalesluise