Por Emerson Grajales Usma*
Para cumplir las metas económicas de cada gobierno
nacional, es necesario e indispensable que la infraestructura del país, esté a
la altura de las perspectivas, en nuestro caso, hasta de las de cada uno de los
colombianos y de la mano del gobierno de turno.
Este viernes, se inaugurará, sin lugar a duda, el túnel
más importante y ambicioso para el país; el de La Línea.
Una majestuosa obra que fue planteada y planeada a
comienzos del pasado siglo, pues la primera alusión a un túnel se refiere a un
contrato que firmó el gobierno Nacional de entonces, (enero 3 de 1929), con la
firma francesa Régie Genérale de Chemins de Fer et Travaux Publics, quienes
tendrían a cargo la construcción de una línea férrea por aquella quebrada configuración
montañosa; de allí el nombre de “el alto de la Línea”.
La nueva magna obra,
estuvo enmarcada por una serie de dificultades tanto por la topografía
de la zona, como por la voluntad política de los Mandatarios de turno que
llegaron a la Casa de Nariño. Y esto, sin citar los continuos sobrecostos que
se derivaron en constantes demandas del Estado hacia los contratistas.
La primera fase, será el gran alivio para que se
fortalezca la economía con la inmediata comunicación desde y hacia el puerto de
Buenaventura. Allí confluirán 31 viaductos, 25 túneles de mediano tamaño, tres
intercambiadores y 30 kilómetros de doble calzada entre Cajamarca, en el Tolima
y el quindiano municipio de Calarcá.
Pero lo que veremos inaugurado este fin de semana
venidero por el Presidente Iván Duque, es el túnel de La Línea y otro auxiliar
para casos de emergencia mucho más pequeño, tres túneles cortos, cinco puentes
elevados, dos intercambiadores y más de 13 kilómetros de doble calzada. El resto
del proyecto, tiene un avance que bordea el 80% de la obra en su totalidad y
estará terminado en 8 meses aproximadamente; (abril 2021).
Si bien todas las economías en el mundo necesitan de la
planificación de grandes hombres, también es verdad que la infraestructura
vial, es el factor predominante para cumplir las metas de cada país en términos
de economía.
Los movimientos de nuestra producción industrial que se agitan
internacionalmente, requieren de vías bien estructuradas, de puertos con una
precisa conectividad vial con el interior del país, y en especial; con las
regiones donde se tienen acentuadas las grandes fábricas.
La nueva mega-obra del túnel de La Línea, (Túnel ll Darío
Echandía, en homenaje al jurista y académico nacido en Chaparral, Tolima;
maestro Darío Echandía, como consta en la Resolución 0003159 de 2018); hace
parte de las vías de cuarta generación y se suma a los túneles más largos de
Latinoamérica -8,65km- y a los 3 más largos de Colombia.
Gracias Presidente Iván Duque, por contribuir
puntualmente con el desarrollo vial del país. Gracias a la Ministra de
Transporte y Obras Públicas Ángela Orozco, por su constante entrega para que
fuera precisamente en este gobierno, donde se diera espacio para su
inauguración.
*Asesor
y consultor
Twitter:
@Grajalesluise